En este post te platicaré una experiencia que viví hace poco e hizo darme cuenta el trabajo que cuesta vivir en el presente.
// LA SALIDA QUE NOS OBLIGO A DESCONECTARNOS
Hace poco tuvimos un fin de semana en un rancho del amigo de Alex rodeados de un montón de naturaleza y vistas maravillosas.
La sorpresa para todos es que no tenía wifi y tampoco los celulares tenían datos, por lo que, estuvimos desconectados casi por completo dos días.
Y sin duda nos la pasamos genial pero desde luego lo más importante es que tuvimos varias enseñanzas que me gustaría compartirte.
// EL PODER DEL AQUÍ Y EL AHORA
1 // No estamos acostumbrados a estar desconectados
La mayoría del tiempo vivimos con el celular en la mano, ya sea porque muchas veces es nuestra herramienta de trabajo.
O porque actualmente se ha convertido en nuestro medio de fuga, por lo que lo utilizamos para distraernos, y para compartir o consumir contenido en redes sociales.
Esta vez, pude darme cuenta lo complicado que es dejarlo a un lado, porque en realidad si me costo un poco de trabajo, en primer lugar por no compartir nada en mis redes sociales, y en segundo por no tener esa fuga o distracción en momentos de aburrimiento, que claro no fueron muchos.
Por eso, observé que no sabemos estar únicamente con nuestros pensamientos o platicando tranquilamente con los que nos rodean sin ninguna distracción.
2 // Momentos de explorar
Gracias a lo que vivimos en estos días indudablemente recomiendo pasar momentos de tranquilidad y aprender a disfrutar lo que nos rodea.
Encontrar el tiempo para estar en contacto con la naturaleza, porque sin duda es lo que nos permite conectar con el momento, conectar contigo mismo y con los demás.
Esta vez exploramos en familia, fuimos a caminar, nos ensuciamos, cruzamos un río, nos mojamos, nos colgamos en lianas al estilo Tarzan, cortamos fruta, probamos limas, nos subimos a los caballos, tomamos fotos, nos divertimos muchísimo y nos reímos un montón.
3 // Vivir el presente
Que difícil!!! Nuestras mentes de manera inconsciente brincan de un pensamiento a otro, o de un tiempo a otro y me pregunto ¿Cuándo estamos realmente en el aquí y en el ahora?
En mi caso me falta mucha práctica, sobretodo para dejar de preocuparme y estresarme por el futuro.
Personalmente, me sirve reconocer que si sigo preocupada por el futuro entonces mi pregunta es: ¿Cuándo aprenderé a vivir en el presente? ¿Cuándo aprenderé a estar aquí y vivir?
Quise mencionar estos 3 puntos en este post porque reconozco cómo un par de días te recuerdan la importancia de estar aquí, y con tanta fuga y distracción ¿Cuántas cosas y momentos nos estamos perdiendo?
Recuerda vivir a tus seres queridos, estar presente para ellos, si tienes hijos para tus hijos.
Que duro fue verme y recordarme las veces que mi hijo me ha hablado y no le he contesto de manera inmediata por estar en el celular contestando “algo importante”.
Así que con esto termino, preguntándote ¿cuántas cosas y momentos te estás perdiendo?
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