En este post te platico lo duro y difícil del primer año de la maternidad, y las exigencias que nosotras mismas nos ponemos y la sociedad les pone a las mamás.
Hoy te digo la maternidad es muy difícil, pero es real que nada es para tanto y nada es para siempre.
Es bien dicho que después de la tempestad viene la calma.
Pero cuando estamos en ese primer año nos es muy difícil ver la luz al final del túnel y creemos que así será por siempre.
Ese primer año sobretodo para mamás primerizas es una año de mucho aprendizaje, de miedos, de desarrollar ese instinto materno, que a veces pensamos, que nosotras no lo tenemos.
Sin embargo, yo si pienso que se requiere tiempo para conocer a tu hijo, conocerte como mamá, y confiar en tu instinto.
Pero que no se dice de la maternidad
Que es lo que hoy en día parece que ayuda pero en realidad a una mamá primeriza puede causarle más estrés, más desanimo, y cuestionarse cada vez más:
¿estaré haciendo las cosas bien?
Precisamente es, el sin fin de información, que hay hoy en día.
Se cuenta con mucha información y tenemos mayor facilidad para acceder a ella.
Pero también creo que con tanta información que hay, uno como mamá se hace bolas, y no sabe a quien escuchar.
Pasa que cada bebé es un mundo, y aunque no lo queremos admitir cada mamá lo que dice y piensa, cree que es la verdad y la única verdad.
Y si probablemente lo es porque le funciono con su hijo, y esta bien.
El punto es que la maternidad es durísima.
Y el que existan cuentas como la mía es meramente apoyar dentro lo que podamos aportar, pero hasta ahí.
Se habla de:
- Cómo criar a nuestros hijos.
- De por favor no les pegues porque a la larga les hace más mal que bien.
- No los dejes llorar, porque lo mismo sucede empeoramos las cosas.
- Cargalo cuando tu bebé quiera estar en brazos por el tiempo que sea, por eso del apego seguro.
- Dale leche materna.
Y sin querer cuantas exigencias nos ponen como mamás.
Porque por un lado estamos escuchando a nuestros padres, abuelos que nos criaron de otra forma y por otro escuchamos esto.
Y yo hoy te digo que la información que leemos esta bien y la crianza respetuosa y con amor esta perfecta.
Porque cuanta falta le hace al mundo, pero cuanta presión como madres.
Un ejemplo que puedo poner es el siguiente:
Cuando leo “no los dejes llorar para enseñarlos a dormir”, y después “déjalos llorar para que aprendan a dormir”.
Y te digo algo, yo si que deje llorar a mi hijo, pero estuve con él todo el proceso y no lo deje para nada sólo.
¿Porqué decidí enseñarlo a dormir?
Porqué mi hijo tenía 1 año y no dormía toda la noche se despertaba más de 5 veces toda la noche, y yo ya estaba cansada y deseaba ya volver a dormir de corrido, en este post te cuento toda la historia.
Es real el exceso de información, y es real que no sabes a quién escuchar.
Por un lado veía no lo dejes llorar pero por el otro lado decían no te preocupes con el tiempo lograra dormir toda la noche.
Pero también veía que había niños de más de 3 años que dormían igual de mal que Elián.
Así que mi decisión en ese momento fue dejarlo llorar, recalco todo el tiempo estuvimos con el, preparamos el ambiente, le hice caso a la información de libros, y al final si fueron dos noches duras, pero si lo enseñe a dormir.
Y sino lo hacia íbamos a seguir así, igual lees esto y dices qué pésima madre, pero yo no podía aguantar seguir durmiendo igual de mal.
Ya estaba demasiado irritable, cansada y demás y encima se nos exige tenle paciencia y no le pegues, y cárgalo todo el tiempo que quiera.
Esta bien, decido no hacerlo y no lo dejo llorar para enseñarlo a dormir.
Pero quien regula mi cansancio, mis emociones, quien me ayuda a controlarme y no perder los estribos.
En ese momento te aseguro que nadie más que uno misma, pero con cansancio, con tareas del hogar encima y sabe Dios cuantas cosas más.
Como se espera que una madre guarde toda la paciencia del mundo.
Que no grite, que no pierda los estribos cuando detrás del telón están pasando mil cosas más.
En mi cuenta yo me he basado en el trabajo en una misma.
Precisamente porque se nos dice enseña a tus hijos de emociones, valídalas, pero quien nos enseño a validar las nuestras.
La carga materna es enorme.
Nos decimos quiero que mi hijo tenga una crianza buena, que sea feliz, que sea buena persona.
Pero por otro lado donde quedas tu como persona.
Hoy me doy cuenta que me hace falta un sin fin de trabajo por delante, para poder ser la madre que quiero ser, que digo la madre, la persona que quiero ser.
Pero si estamos tan enfocadas en hacer todo lo mejor por nuestros hijos.
Donde queda nuestro trabajo interior, en donde queda el trabajar mi paciencia, mis emociones, mi autocontrol, mi voluntad, cuando la maternidad en si es agotadora.
Mi mejor consejo para una futura mamá es trabaja en tu interior porque te vas a necesitar muchísimo a ti misma.
Se vienen cambios fuertes en tu vida y claro no todo es negro, pero necesitas estar preparada para los cambios.
Y la mejor preparación es prestar atención a ti, a tus emociones, y a todas esas cosas malas que no has trabajado.
Porque te digo algo, saldrán a la luz cuando tengas a tu hijo en brazos, y si no están trabajadas te sentirás mucho más abrumada.
En los siguientes posts te contaré lo cosas duras de mi maternidad, durante ese primer año y no olvides visitar mi cuenta de Instagram @sinfoniademama